Toros en Quecedo (1947). Juanra Seco (2015)

El único título que me asiste para colgar esto aquí, no es la timidez del que rebuscando en los baúles de su payo ha encontrado este maravilloso documento (el que firma aquí y en la vida como Josechu Ebro), no lo es tampoco el hijo del Chatillo de Santillan (mi amigo Gelo, que creo que no se conecta por esta vaina) sino que este documento, de haber contado con el mismo en ese momento, es sin ninguna duda el que habría dado comienzo a la proyección de fotos y documentos antiguos de Valdivielso en la pasada fiesta del Valle de Valdivielso el pasado 27 de Junio de 2015 en Quecedo.

A la vista de tal documento sabemos que el afamado torero Chatillo de Santillan no es otro que el homenajeado principal de esta XV fiesta del Valle Don Gaspár Gómez y de San Martín (nacido en Quecedo el 23 de Marzo de 1918, hijo de Florentino Gómez y Fernández, natural de Para de Espinosa y de Casilda de San Martín y Fernández de Torres, nacida en Quecedo el 27 de Marzo de 1877) que por lo tanto tomó la alternativa, ese 15 de Mayo de 1947 con 29 años cumplidos. Sin embargo, apenas sabemos nada de sus dos peones de brega: "Esparto Viejo" y "Calzón Zurcido". Tampoco se sabe casi nada de la afamada ganadería de toros mansos que fueron lidiados ese día (y no sabemos si muertos a estoque o a navajazos) pertenecientes al "Archiduque de la Lomanilla". Algo similar ocurre con el alguacil que en brioso corcel paseó las llaves y del que, por ahora, sólo conocemos que se llamaba "Escachatrigos". Algo más sabemos de las bellas damas que, junto a las autoridades, presidieron la corrida y que esperamos que, más pronto que tarde, Josechu Ebro "el tímido" no sólo cuelgue aquí, sino que, sabiamente aconsejado por su madre Doña Carmina Fernández de Torres y García de Incinillas, nos identifique a todas y cada una de esas bellas damas vestidas con mantones de Manila que acompañaban a las Autoridades (creo que tengo la foto, pero no estoy seguro, pues alguien por error la metió entre las fotos del nodo de 1949 de la visita del Orfeón Burgalés) y además el mérito habrá que dárselo a tu madre que, de idéntica forma que identificó a todas y cada una de las niñas en la foto de la escuela -ella misma incluida- estoy seguro identificará también a esas bellas demás que presidieron la corrida (de las autoridades tenemos menos interés, aunque si lo acompaña de regalo también se lo agradeceremos. Por supuesto, el que contribuya a aclarar todas las incógnitas anteriores será generosamente recompensado, incluso aunque los que las despejen sean los precitados Gaspar y Carmina.