Manuel Arias y Gerónimo Matta en la guerra de Independencia

Testimonio del paso por Valdivielso de la Guerra de la Independencia contra los franceses y de un daño colateral de la misma. El pobre soldado Don Manuel Arias, hijo de Juan Arias vecino de San Román de Retorta en Lugo, perteneciente a la tercera compañía del tercer batallón del Regimiento del Memorial del Rey perdió la vida en Quecedo y fue enterrado en la parroquial de Santa Eulalia de Merida de dicho pueblo el 18 de Noviembre de 1808

.Al hilo del descubrimiento de Juanra Seco, voy a contar aquí un par de historias. Si en 1808 la tierra de Quecedo acogió en su seno al pobre soldado gallego Manuel Arias, sin embargo no sabemos cuál pudo albergar como última morada al quecedano Gerónimo de Mata, pues este desapareció misteriosamente en Sigüenza aquel mismo año. Había sido llamado a filas en 1802 como soldado miliciano "para el ejército provincial del bastón de Laredo", siendo incorporado posteriormente en Ciudad Rodrigo a las compañías de granaderos que mandaba el teniente Castañeda. En noviembre de1808 había participado en el ataque a la villa de Cascante, a las órdenes del general Manuel Lapeña, teniendo el mando supremo el general Castaños, en el marco de la funesta Batalla de Tudela, que terminó con una victoria total de las tropas francesas comandadas por el mariscal Lannes. Gerónimo de Mata sobrevivió a este desastre y nos dicen que llegó hasta Sigüenza en la retirada que siguió a la derrota de los españoles. Allí se perdió la pista de este soldado quecedano. Seis años más tarde, un anuncio publicado en el Diario de Madrid pedía noticias de su paradero. Una de las personas a las que se podía enviar la información era don Ángel Antonio de Isla, "vicario eclesiástico en dicho lugar de Quezedo". Seis años como soldado y otros seis desaparecido, esto es todo lo que sabemos por ahora sobre la vida del quecedano Gerónimo de Mata.
La otra historia se refiere a un hecho sucedido en el valle de Valdivielso. Según informaba en marzo de 1811 el Diario mercantil de Cádiz, el 24 de febrero de aquel año la partida de Francisco de Longa (en realidad se llamaba Francisco Tomás de Anchía y Urquiza), que contaba por aquel entonces "con 300 caballos y 200 infantes", y la del guerrillero llamado Campillo, que tenía "150 caballos y otros tantos infantes", atacaron a 350 lanceros del Gran Duque de Berg en el puente de Arenas, valle de Valdivielso. Murieron en el ataque 40 lanceros y el resto se dió a la fuga. ¿Tendremos en algún lugar de Puentearenas un cementerio de lanceros napoleónicos, o los echaron directamente al río? Estaría bien saberlo.
Lo que sí sabemos es que no era la primera vez que Longa actuaba en Valdivielso. Según cuenta Julián García Sainz de Baranda en su libro "Apuntes sobre la historia de las Merindades antiguas de Castilla", ya hubo una acción de este guerrillero en El Almiñé: Dice lo siguiente: "D. Francisco de Longa fue, por decirlo así, el guerrillero de estas Merindades y casi del Norte de España. El 6 de abril de 1810, en el Valle de Valdivielso y pueblo de El Almiñé, sorprendió a un batallón francés, causándole 52 muertos y teniendo él dos bajas." Según publica Manuel López Rojo en Crónica de las Merindades nº 74: "En el mes de abril de este año [1810] los franceses enviaron una columna de varios cientos de hombres para recoger las contribuciones de Villarcayo y Medina de Pomar. En total recaudaron 200.000 reales. Longa les esperó en Valdivielso y en el Almiñé, en la cuesta que sube a la ermita de Nª Señora de la Hoz, ocultos entre unas matas. Los mandos franceses les contestaron y, a la vez, otros soldados abrían los sacos con el dinero que llevaban los mulos y se lo repartieron entre los soldados, que se abrieron camino a campo a través abandonando los mulos. Según Longa los imperiales tuvieron 52 bajas y la partida de Longa 13 bajas y 12 heridos".
Así pues, entre unos y otros, si las cifras son ciertas, tendría que haber en el Valle, por lo menos, cerca de cien franceses enterrados.
Todo lo que te puedo apuntar sobre Gerónimo Mata y García de Huidobro, nacido en Quecedo el 30 de Septiembre de 1784 (hijo de Pedro Mata y Torres natural de Condado y de Ángela Celedonía García de Huidobro y González de Sarabia nacida en Quecedo el 28 de Febrero de 1751) y casado en Arroyo el 17 de Julio de 1805 con Francisca Rodríguez de Huidobro y González de Sarabia el 17 de Julio de 1805 y con la que tendría un hijo, Manuel nacido en Quecedo el 28 de Mayo de 1807, es que la misma se volvió a casar, incluso dos veces: La primera en Quecedo el 27 de Marzo de 1816 con Tiburcio Ruiz de Bercedo y López de San Martín, por lo que para dicha fecha se tendría que haber tramitado el correspondiente expediente de desaparición y presunta muerte de su primer esposo (no he encontrado certificación alguna de la misma en los libros de difuntos, es decir los LPDFE de Quecedo y de Arroyo, al menos por ahora). Este segundo matrimonio le duraría muy poco, pues apenas año y medio después, el 9 de Octubre de 1817, se volvería a casar, ahora en Arroyo, con su tercer y último marido, Enrique Rodríguez de Huidobro y Fernández Quintano (no estoy seguro que fuese primo de su primer marido), este también viudo de Eusebia de Guinea. Con este tercer marido la, al menos presunta, viuda de Gerónimo tendría en Arroyo una nueva hija, Benita nacida el 24 3 1819. Si aparece algo más lo iré aportando. Como sabes, las partidas eclesiásticas de Valle Arriba las tengo mucho menos estudiadas, en especial las de difuntos, por lo que nada te puedo aportar al respecto de lo que aportas en el segundo punto, pues supongo que, aunque franceses, también se registrarían en los libros estos muertos.

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